Si comprendiéramos el valor de compartir con nuestros hijos cuando están pequeños, no desaprovecharíamos tantas opciones disponibles para desarrollar actividades que fomenten los lazos familiares y hasta una serie de valores que contribuyen a tener una sociedad más humana. Con el desarrollo de los equipos tecnológicos, el contacto directo se está perdiendo cada vez más, y con ello las consecuencias de ser individuos aislados y poco empáticos con nuestros hermanos.
La definición de un ser humano empieza en casa, y éste va a desempeñar una serie de conductas y actitudes de acuerdo al trato y las vivencias que tuvo durante su infancia. De allí la gran importancia de ser conscientes de la relevancia que tiene la etapa de la niñez. Incluso tratar de alargar este periodo, porque será el tiempo que los padres tendrán para estar al alcance de sus hijos y sembrar en ellos las buenas costumbres, hábitos adecuados, sentimientos nobles, etc.
La propuesta que traemos en esta oportunidad, como parte de la integración necesaria en un núcleo familiar, es la creación de una galería. Nadie tiene que tener habilidades artísticas extraordinarias; además, hoy día, es muy fácil tener acceso a ideas, tutoriales, instructivos, vídeos de cómo hacer las cosas. Más allá de la estética resultante de la obra, lo que interesa es el proceso de creación, que contemple la participación de todos los miembros que cohabitan el hogar.
Proyectos personalizados
Cuando algo se hace por sí mismo, se produce un sentimiento de orgullo por lo logrado. Eso mismo se origina si hacen artículos personalizados para la casa. Desde el mismo escaparate que contendrá la galería, hasta cada objeto que la comprenda. Es más, no hay que ceñirse a un área exclusiva; una vez que le agarren el gusto a realizar cosas por ustedes mismos y en familia, de seguro no querrán parar, y podrán pasar a la decoración del patio, de las salas de juego, las habitaciones y hasta la cocina.
Por ejemplo, se puede proponer que cada quien decore la silla que ocupará en el comedor. Esto no se verá uniforme, pero será un espacio en el que querrán compartir los alimentos todos juntos, en lugar de que cada uno se vaya para un rincón aparte.
El escaparate con origamis, cofres, maquetas, entre otros objetos, serán motivo de conversación cargados de anécdotas de lo que costó realizar cada pieza. Estas historias llamarán la atención de quienes nos visiten y estaremos encendiendo la chispa en esas otras personas, para que también repitan esta brillante idea.
Es tanto lo que se puede hacer y sin gastar mucho. Tan solo tengan a mano la siguiente web: materialmanualidadesonline.es.